CATUFA

 

Ya habían pasado algunas lunas

de dominio del blanco y cruel hispano

sobre la tierra buena de Catufa,

cuando se hizo la noche sobre el llano.

El cacique llamó a todos los indios

a la lucha en defensa de su pueblo;

cuando el panche avanzó sobre los siglos,

la gloria se detuvo en su sendero.

Catufa huyó herido hacia el Magdalena

y desde erguido y trágico picacho,

se lanzo al río contra inmensas piedras,

pues quiso antes morir que ser esclavo.

 

Los fusiles hablaron una lengua,

que no sabía el héroe famoso;

y cerraron sus ojos las estrellas,

para no ver la muerte del coloso.