EL ADIOS

 

(Para leer después del adiós)


Cada peregrino carga su propio camino,

cada distancia lleva su extensión,

cada montaña circunscribe su cielo

y cada amanecer lleva su sol.

Cada seña lleva su simbolismo,

cada estrella lleva su luz,

cada momento una existencia,

cada ser su razón.

 

Cada río sus cascadas,

cada mirada su recuerdo,

cada fracaso su nostalgia,

cada victoria un dolor.

 

Todo tiene un adiós en el tiempo,

todo tiene un principio y un fin,

todo tiene un intenso silencio

como en este instante de mi adiós.