FRANCISCO YESID TRIANA
A pesar del espíritu aldeano en el cual se desenvolvía Ibagué por la década de los veinte, parecía existir también una gran inquietud intelectual que llevó a Francisco Yesid Triana a ser jefe de redacción de un periódico estudiantil, presentador de las primeras radiorevistas en el Tolima y presidente del centro literario que sin falta se reunía los sábados para confrontar lecturas y pensamientos y a decidir a temprana edad que sería uno de los mejores juristas del país.
A este propósito dedicó su vida y desde su profesión de abogado ha contribuído en el campo laboral y social de un país en el cual ha sido, en más de un aspecto, un auténtico precursor.
Francisco Yesid Triana, quien nació en Ibagué el 14 de octubre de 1923, cursó sus primeros años de estudio en la escuela de los Hermanos Maristas de Ibagué y los de bachillerato en el Colegio San Simón que, al lado del Conservatorio de Música, donde estudió durante dos años consecutivos, eran los centros de la vida cultural e intelectual ibaguereña.
Para 1942, año en que Yesid Triana culmina sus estudios secundarios, viaja a la capital e ingresa a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional dónde, debido a sus excelentes calificaciones, no presenta examen de admisión. Al término de su primer año de derecho y siendo ya uno de los mejores estudiantes de su facultad, regresa a Ibagué. Durante las vacaciones, en reemplazo del poeta Emilio Rico, es nombrado por el entonces gobernador, Alfredo Lozano Agudelo, secretario de la gobernación, cargo que desempeña durante dos meses.
Su paso por la Universidad Nacional dejó huella. Un año antes de graduarse, ocupó por concurso el cargo de secretario auxiliar de la Facultad de Derecho. Se graduó con honores en 1948 y el título que lo acredita lleva la firma de personajes tan ilustres como Antonio Rocha Alvira, Pedro Gómez Valderrama, Juan José Turbay, Otto de Greiff y Fabio Lozano y Lozano y que hoy, luego de una carrera brillante como jurista, catedrático y tratadista del derecho, muestra con orgullo.
Al término de sus estudios superiores, Triana es nombrado juez laboral de Bogotá por el Tribunal Superior de la misma ciudad, renunciando al límite del tiempo estipulado para abrir su oficina y comenzar a ejercer su profesión en una carrera independiente que lleva ya más de 40 años.
La labor docente que Triana ha llevado a cabo en casi todas las facultades de derecho de Bogotá, la Universidad Externado, la Nacional, la Libre, los Andes y el Rosario, le han permitido a este tolimense tener una constante proximidad con el acontecer nacional e internacional, investigar y profundizar en los temas relacionados con su oficio y, gracias a ello, destacarse como un excelente autor jurídico en innumerables artículos en revistas especializadas y en los dos libros más importantes de su carrera: Sistema laboral y seguridad social y Derechos humanos y garantías sindicales, uno de los textos de mayor consulta por estudiantes y profesionales que desarrolla los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aplicadas a la legislación colombiana y escrito en 1977.
Su tarea como trabajador del derecho laboral lo ha conducido por instituciones tales como el Colegio de Abogados Especializados en Derecho del Trabajo, del cual fue cofundador y gobernador en el año de 1960, director del Instituto de Especialización en Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad Libre de Colombia y miembro de las comisiones de expertos para elaborar los proyectos de reforma laboral en los años de 1959, 65, 73, 83, 84 y 85.
Francisco Yesid Triana ha participado como delegado del Senado de la República en la Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo y en los eventos relacionados con la concertación hecha en 1965, durante el gobierno de Guillermo León Valencia, cuando integró la comisión de alto nivel de estudios sociales y económicos asesorando a las centrales obreras y logrando impedir la realización de un paro nacional que hubiera tenido graves consecuencias económicas para la nación.
Este hombre cree que el derecho social ha sido y es para el país un factor de redistribución del ingreso y un elemento fundamental para alcanzar la paz.
Hizo parte del Senado de la República durante el período 1974 - 1978 por el Movimiento Independiente Liberal, surgido de la oposición a las directivas del partido por la práctica de seleccionar los candidatos a las corporaciones públicas mediante bolígrafo y no de manera democrática.
El movimiento eligió en Bogotá y Cundinamarca 2 senadores, 3 representantes, 3 diputados y 2 concejales con el apoyo de las fuerzas sindicales del país. Su labor al interior de la Cámara Alta estuvo regida por el constante trabajo en su campo, atendiendo todas las inquietudes del sector laboral, tarea ardua que lo condujo a la presidencia de la Comisión Séptima desde donde impulsó proyectos de ley tales como el que trata sobre intereses de las cesantías, el estatuto del pensionado y el acuerdo con la OIT con relación a la libertad sindical.
La impresión que guarda de su paso por el Senado es que se trata de un foro intelectual donde se debaten las primeras necesidades en materia política, económica y social de la nación. También hay que señalar su participación en la llamada Comisión de los Cuarenta, en el año de 1962, conformada por representantes de los dos partidos tradicionales y encargada de elaborar la gran plataforma del Frente Nacional y en la cual Triana introdujo los aspectos laboral y social que serían de especial importancia en la reforma laboral de 1965.
Francisco Yesid Triana evocaba con orgullo haber sido alumno del maestro Alberto Castilla cuándo cursó dos años de música en el conservatorio, templo del arte, como él asegura, donde nació su afición por la música clásica y andina. Admirador de la tarea que en su época desarrollara Rafael Uribe Uribe en el campo social, ha contribuído y contribuye con su labor al desarrollo jurídico del país con expectante confianza en la justicia social en la cual, según afirma, se encuentran las respuestas para la obtención de la paz.