¡HOLA SOLEDAD!
Si lograra prolongar
la calma de mis labios
cuando se enredan en tus besos,
me abrazaría a ti
como horizonte en ultramar.
Si al tocar
el rincón del humedal
donde resbala el aliento
y el árbol erguido
me traspasara,
volvería
a humedecer mi piel
con tu sudor ardiente.
Si encontrara
alas de guerrero
que llevara mi canción al mar,
te amaría en mí
callada soledad.