OTRA PEQUEÑA BURGESA
Pon nuevamente el labial sobre tus besos
Y la sombra gris en los ojos
Acomoda el talle de tu ropa extranjera
Párate en tus tacones altos
Camina por las avenidas
Entra en los edificios
Sube a los ascensores
Y regala tu sonrisa de títulos prestados
Sin que te señalen como “mujer perdida”
Mira el reloj
Se te hace tarde
Y un menú espera
En los ojos ansiosos de un galán bilingüe
Seca tu sexo húmedo
y mírate otra vez al espejo
Por si te queda un reproche
Pasa la puerta
Y aprende a regresar
A mis caricias clandestinas
A mi cuerpo marcado entre las sábanas
Al extraño lugar donde has dejado el pudor
Y la mentirosa inocencia.