CARLOS ORLANDO PARDO RODRÍGUEZ
Declamador y cantante en la escuela primaria, payaso de un circo propio que fundó con sus hermanos bajo la carpa del camión de su padre, alquilador de cuentos en el parque del Líbano, su pueblo natal, mesero por una tarde en un bar, administrador de una volqueta, director de periódicos murales, actor de teatro infantil, vendedor del sorteo extraordinario de navidad y de medias caladas sin vena para mujer, maestro de escuela, profesor de literatura, escritor, periodista cultural, director de medios y editor. Parecieran el contenido del vademecum de profesiones que enseñan por la época de la orientación vocacional, pero es el itinerario de un hombre que hizo de la palabra su mejor forma para vivir.
Carlos Orlando Pardo, un escritor tolimense que nació en 1947, comprendió desde muy niño, que sólo la imaginación podría hacerlo realmente feliz en un mundo que había acabado con la fantasía. Fue cuando todo empezó. Junto a su hermano Jorge Eliécer, publicó en 1972 el libro de cuentos Las primeras palabras, en donde se reúnen los textos que ya figuraban en todos los concursos nacionales del género y que son acogidos favorablemente por críticos como Juan Gustavo Cobo Borda quien lo incluye en la antología Obra en Marcha II, o por Germán Vargas, en su antología La Violencia diez veces contada, además de aparecer en El Cuento Colombiano Contemporáneo de Eduardo Pachón Padilla, publicada por Plaza y Janés. Años más tarde su ficción continuaría rodando como cuento por varios sitios del mundo. Los lugares comunes y La muchacha del violín, de donde se tradujeron varios de sus textos, y las novelas Los sueños inútiles o Lolita Golondrinas, que le valiera un lugar en la colección de Oveja Negra llamada Los Cien Mejores de la Literatura Colombia; Cartas sobre la mesa y La puerta abierta.
Pero no todo ha sido ficción en la vida de Pardo, catalogado por muchos como uno de los mejores activistas culturales que ha tenido el país. Co-fundador de la Unión Nacional de Escritores, organizador del Congreso de Norteamericanos Colombianistas, creador, junto a su hermano Jorge Eliécer, de Pijao Editores, empresa que desde hace treinta años impulsa a los jóvenes escritores colombianos, con más de 140 volúmenes publicados y con 300.000 ejemplares que caminan entre los anaqueles siempre viejos y nunca olvidados de las bibliotecas escolares; fundador de la primera campaña de alfabetización del país y creador de los premios tolimenses de literatura y periodismo, este maravilloso contador de historias como lo nombrara Antonio Skarmeta, ha logrado fluir entre la realidad y el sueño.
Ensayos periodísticos como Los últimos días de Armero, publicado por Plaza y Janés y con más de 10 ediciones, Adalberto Carvajal, una vida muchas luchas; Vida y Obra de Eduardo Santa, y Vida y Obra de Eutiquio Leal, van completando el marco siempre amplio de las obras de Pardo. Múltiples antologías como Diccionario de Autores Tolimenses, Pintores del Tolima Siglo XX y Protagonistas del Tolima siglo XX, que reúne a lo largo de sus casi 840 páginas la vida de los personajes más importantes del Tolima en el presente siglo, dan una idea de la vitalidad que Carlos Orlando Pardo ha inyectado a toda la cultura del Tolima y del país. No contento con esto realizó Músicos del Tolima Siglo XX, Cuentistas del Tolima Siglo XX, Novelistas del Tolima Siglo XX y Músicos del Tolima Siglo XX donde recoge la memoria cultural del Tolima en un trabajo sin precedentes en la historia de la cultura colombiana desde la región.
Toda su obra literaria fue recogida en un libro de lujo que recorre su historia como narrador desde su primer libro, Las primeras Palabras hasta El invisible país de los pigmeos.
En 1999 lanzó su trabajo discográfico Sobre todo amor, cuyas letras reunieron a importantes intérpretes como Rodrigo Silva, María Mercedes Falla, Toño Nieto, Clara Pardo, Clara Ordóñez, Serena González y Martha Viña. Con arreglos del maestro Augusto Labrador, las dieciocho canciones de Pardo se pasean por la cotidianidad, logrando, a través de ritmos tan diversos como el bolero, el son y la ranchera, llegar al corazón de su público. En el 2002 lanzó Sobre todo amor volumen II con otros 18 temas interpretados entre otros por Toño Nieto, Manzana, Alberto Molina, María Mercedes Falla, José Faxir Sánchez, Olga Walkiria, Clara Pardo y María del Rosario Duque.
Tiene inédito un nuevo trabajo llamado Sobre todo amor volumen III, dedicado de manera exclusiva al bolero y en el que participaron los mejores intérpretes del género en el departamento.
Después de cinco décadas de vida, más de tres dedicados a la cultura, Pardo se encuentra satisfecho pero no completo. "Aún queda mucho por escribir". "A veces pienso cómo sería mi vida si no hubiese sido escritor. Me estremezco de lo solitario que sería mi camino y lo mediocre y vacía que sería mi existencia". Quizás por ello siga contando cuentos para sorprender a personajes como García Márquez quien lo premiara en el Primer Concurso Nacional de Cuento del diario El Tiempo y quien dijera de él, “es el campeón de las doce líneas”, refiriéndose a la extensión del cuento con que ganara el concurso. Desafortunadamente, no escribe todo lo que cuenta, "A veces la vida no deja", dice, mientras prende un eterno cigarrillo para seguir su rumbo hacia la inmensidad de la imaginación que en él, nunca duerme.