GESTACION
Se alimentó primero de resinas.
Después de hidrocarburos y de uranio,
de minerales combustibles
enterrados.
Un día los carbones radioactivos
se apagaron,
y ella seguía ardiendo lentamente,
con resplandor unánime y lejano.
No pude penetrar en sus enigmas.
¡Ya era la claridad, único rayo
que de si mismo se alimenta y brilla
sin origen, sin fin y sin descanso!
¡Y aquí estoy con la mente paralítica,
los ojos en sus círculos binarios,
ciegos para entender esta inminencia
de alguna gestación en el espacio!