TIROS DE CULATA

 

Paredón

lienzo cromado por uñas moribundas.

La noche absorbe el cálido rumor de las olas

y el silencio acaricia la soledad de sus desamparados.

Los últimos deseos responden con la voz inundada sin final.

¡Soldados!

Y las vendas cubren los ojos.

¡Apunten!

Y el sigilo busca la cavidad de las sombras.

¡Fuego!

Una ráfaga cruza el infinito.

Los plomos rebotan contra el espejo que ilumina el patíbulo mientras se escucha el tétrico aullido del comandante del pelotón de fusileros.