OSCAR Y DAVID

Una serie de gratas coincidencias en el tiempo y en la geografía recorrida, hicieron posible el feliz encuentro de Oscar Humberto Murillo Nieves y David Fernando Guzmán Parra, integrantes del dúo Oscar y David. Primero se conocieron durante sus años adolescentes cuando hacían bachillerato en el Colegio Tolimense de Ibagué y se encontraron de cerca en las diferentes agrupaciones musicales a las que ambos pertenecían; luego coinciden en la Universidad Católica de Bogotá por allá en el año de 1987 cuando forman parte de la tuna de esa institución y dos años más tarde de nuevo en Ibagué cuando deciden aprovechar el reencuentro para conformar el dueto que por más de una década le ha cantado al Tolima y a Colombia desde la renovación y la frescura de sus aires musicales.

Oscar Humberto nace un 10 de julio de 1968 y desde sus primeros años se hace cómplice de las tertulias musicales que su tío Jorge Enrique Nieves realiza en las noches de bohemia y serenatas en su finca Las Nieves, pegada al lago de San Jorge donde antaño funcionaba la escuela agronómica. Aprende primero las posturas elementales en la guitarra y luego las primeras letras en la Escuela del Club de Leones Combeima; cursa un par de años musicales en el Conservatorio y adelanta su bachillerato en El Tolimense donde forma parte del coro, la tuna y el grupo folclórico; estudia luego algunos semestres de ingeniería civil en la Universidad Católica de Bogotá y finalmente se decide por la ingeniería forestal, pero siempre con su música, su guitarra o su requinto como eternos compañeros de su diario trajín. En los años 90 y 91 se dedica a estudiar guitarra clásica en el Conservatorio de Música del Tolima con el apoyo y las enseñanzas enriquecedoras del maestro Ricardo “Pepo” Vega. Posteriormente dirige el grupo musical del Banco de la República y con el conjunto de danzas Ciudad Musical representa a Colombia en diferentes certámenes del género en Ecuador y Perú. En 1993 funda y dirige desde entonces, al lado de Victoria Eugenia Noreña, el grupo musical Crayola, formado por jóvenes intérpretes de nuestro folclor y con el cual ha alcanzado importantes reconocimientos como participantes en el festival Mono Núñez de Ginebra, Valle, durante los años de 1995 y 1996 en la modalidad vocal-instrumental, actividad esta que actualmente alterna con el ejercicio de su profesión de ingeniero forestal en Cortolima y el amor por el campo y por sus padres, Gonzalo Murillo y Blanca Cecilia Nieves.

David Fernando, por su parte, un año menor que su compañero, nace en Ibagué el 25 de agosto de 1969 en el hogar formado por Manuel Guzmán y Adela Parra. Inicia sus estudios musicales siendo muy niño en el hermano país de Venezuela donde aprende el secreto del cuatro llanero y el folclor musical de la patria vecina; allí cursa sus estudios de primaria y, de regreso a Colombia, estudia en el Conservatorio de Música de Ibagué y posteriormente su bachillerato en el Colegio Tolimense donde forma parte de los grupos musicales del claustro y participa en concursos intercolegiados y departamentales al lado de su compañero Oscar Humberto en la tuna y el coro. Se traslada luego a Bogotá y cursa varios semestres de ingeniería de sistemas en la Universidad Católica donde integra la Tuna y en coincidencia con su compañero de dueto al regresar a Ibagué estudia también guitarra clásica con el profesor “Pepo” Vega entre el 90 y el 91. Retorna a Bogotá convencido que definitivamente lo suyo es la música e inicia los estudios superiores de formación musical en la Universidad Pedagógica Nacional, adelanta el aprendizaje del canto lírico y hace parte del Coro Santafé de Bogotá con el que ha realizado giras por todo el país, Ecuador y Venezuela.

Como dueto formalmente constituido a partir del año de 1989, se dedican de tiempo completo a la interpretación de la música folclórica colombiana, pero alternando con melodías, instrumentación y aportes del folclor latinoamericano, enriqueciendo de paso la interpretación de nuestras páginas tradicionales y dándose oportunidad de ampliar su repertorio y conquistar también el público joven de nuestro país.

Muchos son los galardones y reconocimientos que el dueto ha conseguido en los más variados eventos en los que ha sido invitado a participar: segundo puesto en el Concurso Nacional de Duetos Universitarios en representación de la Universidad del Tolima en el año de 1990, un año más tarde alcanzan el tercer lugar en el Concurso Nacional de Música colombiana Mono Núñez, en Ginebra, Valle, en el mismo año obtienen el segundo puesto en el Concurso nacional de Duetos Hermanos Moncada en la ciudad de Armenia, Quindío; en el 92 logran el segundo puesto en la modalidad de duetos otra vez participando por el Tolima en el Concurso Nacional de Duetos Hermanos Moncada, en el 92 logran el segundo puesto en la modalidad de duetos otra vez participando por el Tolima en el Concurso Nacional de Duetos Garzón y Collazos en la ciudad de Ibagué, el tercer lugar en el mismo certámen al año siguiente y, como solista, David Fernando alcanza el segundo galardón en el Concurso Nacional del Bambuco Luis Carlos González, modalidad de solista-vocal en Pereira, 1997.

Grabaron en el disco de ganadores del Concurso Nacional Mono Núñez de Ginebra, Valle, el bambuco El beso que le robé a la luna del compositor e intérprete tolimense Luis Enrique Aragón Farkas.

Han realizado recitales a lo largo y ancho de toda nuestra geografía, Oscar Humberto con su guitarra y haciendo la segunda voz y David Fernando con el tiple y voz primera del dueto. Han difundido así los aires de nuestra tierra, renovándolos e imprimiéndoles un sello muy característico de las manifestaciones musicales conocidas en nuestro país actualmente como “Nueva Expresión”. Temas de todos los tiempos y de los más variados compositores, engrandecen el repertorio musical del dueto, destacándose con preferencia páginas como el pasillo Ayer y hoy , de Héctor Ochoa, el pasillo Fantasmas del antioqueño John Jairo Torres, Clamor mañanero del libanense Régulo Ramírez y la mayoría de las creaciones del ibaguereño Luis Enrique Aragón Farkas.

El dueto se separó y David viajó a Estados Unidos donde estudió en la Universidad de Texas canto lírico y hoy hace parte de la ópera de Nueva York. Oscar se radicó en Pereira donde conformó otro dueto, Oscar y Julio, que desde el 2009 hace parte de la nueva expresión de la música colombiana figurando en los diferentes certámenes de la zona andina.