NADYA KAROLINA ORTIZAGUIRRE
No es fácil ser campeona nacional doce veces ni tener el título de maestra internacional a los 17 años. Tampoco lo es a los diez años alcanzar el noveno puesto en el mundial de Menorca en España, ser la Segunda Panamericana en Florinápolis, Brasil o la segunda en los Centroamericanos sub-20 en San Cristóbal, Venezuela. Estos logros deportivos internacionales se complementan cuando alcanza a ser la Tercera Panamericana en Curitiva, Brasil, admitida para participar en las Olímpiadas de Turquía en el 2000, coronarse en el tercer lugar en la justa Suramericana Sub-20 en Argentina y clasificar en el tercer lugar en la Zonal Mundial de Mayores en Barbados. Todas estas hazañas a las que se suman sus trascendentes logros nacionales y otros resultados destacables, convierten a la ibaguereña Nadya Karolina Ortiz Aguirre en una figura digna de admiración.
Nació en la capital del Tolima el 20 de octubre de 1986 en el populoso barrio Simón Bolívar, donde vive. Recibió de sus padres los abrazos por haber logrado su título de bachiller en el Liceo Nacional en el año 2002. Pero ahí no se ha quedado porque cursa niveles de inglés con entusiasmo y examina con orgullo el número 2.075 con que se le tiene en cuenta en el escalafón internacional.
Nadya Karolina va confrontándose sin miedo y con la seguridad de llegar a los más altos niveles, gracias a esa seguridad que le imprime Rogelio Betancurt, su entrenador y a quien le ofrece las estrategias del Plan, un cubano alegre pero cerebral a quien todos conocen como Julio Espinosa.
Nunca se ha estacionado a vivir de las satisfacciones sino que jalona cada día para ser mejor. Ahí no más, entre el año 2001 y 2002, fue campeona nacional sub-16; campeona nacional de mayores en el tercer evento Panamericano sub-16 en Mendoza, Argentina; campeona nacional sub-20 en Armenia; subcampeona nacional de mayores en la 3º zona mundial realizada en Barbados.
Si bien es cierto es demasiado joven para tanto triunfo, las cosas empezaron desde los tiempos mismos de la infancia. Primero en su país. Ya en 1996 lanzó toda su sonrisa cuando la declararon Campeona Nacional Preinfantil en Zipaquirá o doce meses más tarde, a los once años, consolidaba su campeonato nacional sub-12 en Ibagué y el sub-14 en Bogotá. De ahí en adelante no ha habido un sólo año donde no tenga sus laureles. Entonces repite el campeonato nacional sub-12 y sub-14 en Bogotá y Barranquilla; arrastra con la medalla de oro en los intercolegiados de Pereira; se reafirma en 1999 como campeona nacional sub-14 en Cali y al mes siguiente levanta los brazos en señal de su subcampeonato nacional Juvenil. El siglo XX le tiene reservado el campeonato nacional sub-20 en Cartago; el cuarto puesto en las eliminatorias de mayores dentro de las olimpíadas mundiales; la medalla de oro en los Juegos Nacionales de Pasto y el ser elegida deportista del año en el Tolima.
Para el 2001, entre abril y mayo, se vuelve Campeona Nacional de Mayores en Medellín; Campeona Nacional sub-16 en Villavicencio y segunda mejor deportista en el Tolima. Cierra el 2002 como Subcampeona Nacional de Mayores en Bogotá y Campeona Nacional sub-20 en Armenia.
Es mucho lo que le espera a quien ha hecho del juego ciencia un deporte asumido demasiado en serio y muchas las hazañas por cumplir a quien se le conociera primero como campeona municipal y departamental a los ocho, a los nueve y a los diez años entre 1994 y 1996, y quien a los mismos ocho años conquistó el quinto puesto en el Nacional Escolar, a los nueve se convierte en el Mejor Primer Tablero en la Zona Nacional en Neiva y alcanza a ser campeona Departamental Infantil Juvenil.
Después de cumplir su primera década de vida sigue siendo reina en su propia tierra y se vuelve Campeona Departamental de los Intercolegiados, pero se dispara internacionalmente al ser sexto lugar en el Panamericano Sub-12 en Itapiruba del Brasil; participar en los Panamericanos de Argentina; en el Mundial de Jóvenes en Oropesa del Mar, en España y en el Mundial Sub-12 donde queda como la mejor colombiana en Cannes, Francia.
Ya no son extraños sus éxitos como cuando en el mes de diciembre del año 2001 termina como la Mejor Dama en el Torneo Internacional de Bogotá. Para seguir en su línea se convierte en Campeona Panamericana en junio del año 2003 alzándose con el título de la categoría sub 18 que se llevó a cabo en Bogotá, tras derrotar en su última partida a la peruana Estefanie Explana.
Ganó una beca para la Universidad de Texas, en donde se graduará en 2011 mientras sigue representando a su alma mater en torneos internacionales y nacionales.