FABIOMORALES

Expuso por primera vez veinte acuarelas en el Salón de Exposiciones de la Biblioteca Soledad Rengifo de Ibagué, y sus obras terminaron adquiriéndolas en su totalidad. La pintura conforma para Fabio Morales la pasión de una amante y estimula un futuro trabajo en el médico cirujano que goza de gran prestigio profesional.

Su vocación la inicia en la escuela primaria cuando su profesora de Kinder, repitiendo con insistencia la enseñanza de los palotes y las bolitas, le hace sentir un cansancio tal que él, aburrido de hacerlas, se pone a pintar uno de los dibujos que llamaban su atención en las famosas Cien lecciones de historia sagrada. Para Fabio Morales, su vida estaba mucho más alrededor de pintar que de estudiar y sus cuadernos estaban saturados de dibujos.

Cursando su primero de bachillerato se dedica a la lectura casi enfermiza del Tesoro de la Juventud, al tiempo que analiza los capítulos de cómo pintar un óleo y encuentra en Alfonsito Arango, un legendario pedagogo de su tierra natal, el caso palpitante de quien lo hacía y además enseñaba con generosidad. Con la complicidad de su condiscipulo Ossa, artista en ciernes que admiraba por su firmeza en el trazo cuando hacía los carteles anunciando películas en el Teatro Andino, inicia el camino del aprendizaje saboreando los colores y los pinceles con los que emocionado manchará las primeras telas.

En el Instituto Nacional Isidro Parra del Líbano, aœn permanecen sus óleos sobre el fundador y el general Santander y aunque no se ha considerado afortunado en el retrato es lo que hace de entrada. El profesor Herazo, graduado en la Universidad Nacional, será otro punto de apoyo en su vocación, desde cuando observa el trasteo del pastuso que lleva como una reliquia el cuadro pintado por él de la última cena.

Sin embargo, este maestro que gustaba de trabajar a solas y a puerta cerrada, no comparte sus habilidades pero no sospecha que desde las paredes de tablón ancho alguien lo espía cuidadosamente.

La habilidad de Fabio Morales en el dibujo se difunde y sus ingresos empieza a obtenerlos a base de la hechura de mapas y dibujos de anatomía en serie, lo que le servirá cuando ingrese a presentar exámenes en la Universidad Nacional para que le dictaminen que sus cualidades le dan para que estudie Bellas Artes.

Pero ser artista pertenecía, en concepto de sus familiares, a la vecindad de la vagancia y el ocio no productivo y se matricula en la facultad de medicina, combinando lo riguroso de la carrera con la visita a Bellas Artes y la factura de cuadros del Ché Guevara o la reproducción del Cristo de Dalí, con cuyo resultado económico se ayuda para alivianar tanta penuria.

Además, es contratado para realizar la caligrafía de los diplomas de la Universidad con lo que se financia buena parte de sus estudios. Viendo cada vez más lejana la posibilidad de ser pintor y terminada su carrera de médico, conoce en Fusagasugá a un excelente acuarelista que le despierta el temperamento dormido y la vocación aplazada tantas veces y tantos años. Pero tras las primeras indicaciones, Morales debe conservar otra vez el silencio pictórico ya que los 3 años de especialidad en cirugía son agotadores y copan su tiempo.

Felipe González Brum, el tolimense que le enseña acuarela y al que Morales tiene devoción, amistad y agradecimiento, sigue aleccionándolo hasta cuando el médico-pintor, luego de manchar y manchar papeles y renegar por lo poco agradable que le parecen sus trabajos, realiza su primera exposición en el año de 1983, con 27 acuarelas y 5 pasteles, obteniendo, para su sorpresa, una entusiasta aprobación y un consecuente logro económico por la venta total de sus cuadros, una constante en su itinerario.

Fabio Morales se inclina por la acuarela, enamorado de la transparencia, la rapidez y la espontaneidad que ella debe conservar, como si estuviese asimilada a la medicina de urgencias que tanto ha practicado.

La acuarela, que no permite borrones, errores notorios o pequeños, siempre la hace de entrada. Primero se dedica a planearla y finalmente resuelve rápido todo el contexto artístico como si se tratara de un desafío. Ahí tiene al frente el papel blanco, el pincel, el agua y el deseo y tras 4 o 6 horas, a veces todo el día, termina con la satisfacción del creador y la sonrisa socarrona y dulce desde el alma de un artista sincero y verdadero, talentoso, audaz, serio y disciplinado.

El cirujano del pincel comenzó como un autodidacta pero en la Universidad del Tolima asiste a talleres de pintura con Ricardo Angulo, Mario Lafont, Armando Martínez y Jesús Niño Botía. Después iría durante cinco semestres a estudiar pintura en la Universidad Nacional donde encontró que lo hecho hasta ese momento no servía absolutamente para nada, según algunos de sus instructores, lo que le trajo un bloqueo de por lo menos año y medio intentando hacer cosas valederas.

Sin embargo sus maestros Luis Paz, Raúl Cristancho y Gloria Esther González fueron encontrando un avance en sus trabajos, como lo vino a comprobar tiempo después el artista y crítico Keko quien lo estimula a continuar. En 1995 obtuvo el primer premio en el concurso nacional de médicos pintores organizado por la Universidad Nacional con la obra Bajando del alto del naranjo, un cuadro alusivo a la violencia. Igualmente hace las ilustraciones de un cuento infantil para una serie literaria donde muestra otra faceta de su oficio en el arte.

Fabio Morales nació el 29 de mayo de 1947 en el Líbano, cursó sus estudios en la escuela Juan XXIII y el bachillerato entre el Instituto Nacional Isidro Parra de su ciudad natal y el colegio San Simón de Ibagué, de donde egresó en 1966. Obtuvo su título de médico en la Universidad Nacional en 1974, y el de Especialista en Cirugía General en 1978 en el mismo centro educativo. Hizo más adelante el postgrado como Especialista en Administración Hospitalaria. Fue docente adscrito de la Universidad del Rosario y de la Universidad Nacional como profesor de cirugía general para residentes.

Ha tenido igualmente todas las jefaturas de cirugía en las más importantes instituciones y alcanzó la gerencia de los Seguros Sociales en Ibagué. Pertenece a la Sociedad Colombiana de Cirugía General, de gastroenterología y a la asociación de exalumnos de medicina de la Universidad Nacional. Actualmente gerencia la sociedad Creasalud y se empeña junto a sus socios en la construcción de la clínica nueva de la capital del Tolima, la más moderna y completa que existe en la región.

Tal vez por todas estas actividades que le quitan por ahora su tiempo, su obra no es cuantiosa en número, pero planifica dedicarse en el menor tiempo posible de manera total a las artes plásticas. Tuvo una época dedicada al costumbrismo y al paisaje donde en primer plano aparecían temas con piedras, flores pequeñas y raíces, variándolas permanentemente en sus acuarelas y mostrando los diversos oficios de la gente humilde, como si pretendiera dignificar en lo artístico a estos trashumantes que van desde la mujer del mercado hasta el vendedor ambulante, trazando apuntes rápidos de la figura humana. El artista viaja, conoce pueblos, paisajes, busca lo hermoso de las cosas, lo amable de la vida, juega con los colores, procura armonías y ofrece tinturas cálidas, con mucha luz, característica del Tolima y se lanza a participar en colectivas de arte joven.

En cada nueva exposición, Fabio Morales se diferencia de la anterior porque pasa de un formato pequeño a uno grande; en primera instancia, juega con más espacios y colores, enfoca mejor el detalle e insiste en la búsqueda de un estilo que pareció tímido en su forma, sin capturar el riesgo total, la ruptura, pero siempre con talento, tal como puede observarse en su Vendedor de patilla, las frutas del mercado, las fruteras de Cartagena, las esquinas y los ríos, el bohío o la casucha y al final lo triste de un árbol desolado mostrando con ello la tragedia de Armero.

En los últimos años y con continuos viajes a Europa, Morales se ha dedicado al grabado, a través del cual encontró nuevas formas de expresión. Su obra está en el Museo de Grabado de Bogotá.

ESTUDIOS
Talleres de Acuarela Maestro Felipe González Brum. Fusagasugá. 1975 - 1976
Talleres de Pintura. Maestro Niño Botía. Ibagué 1982
Talleres de dibujo. Maestro Angulo. Universidad del Tolima. Ibagué 1982
Talleres de pintura. Maestro F anor Satizábal. Universidad del Tolima Ibagué 1982
Taller de Apreciación de l Arte. Maestro Raúl Cristancho. Universidad Nacional. Bogotá 1990
Taller de Figura Humana. Maestro Raúl Cristancho. . Universidad Nacional. Bogotá 1990
Taller de Técnicas secas. Universidad Nacional. Bogotá 1991
Taller de Técnicas Húmedas, Universidad Nacional. Bogotá 1991
Taller de Manejo del Color. Maestro Luis Paz. Universidad Nacional. Bogotá 1992
Talleres de Grabado Artístico. Maestro Alfonso Álvarez. Bogotá 1995 – 1996
Taller de Manejo del Color. Maestro Narcis Galiá. Barcelona España 2000
Taller de aguafuerte, aguatinta y mezzotinta. Maestra Roser Sales Noguera. Barcelona España 2003
Construcciones Escultóricas. Maestro Miler Lagos. Universidad Nacional. 2005
Diplomado en investigación y creación en artes plásticas y visuales. Universidad de Nariño. 2007
Talleres de especialización en grabado. Taller Antonio Saura. Fuendetodos. España 2009

Técnicas aditivas de intervención directa sobre planchas de gran formato. Maestra Gabriella Locci.
Formato grande sobre hierro negro. Maestro Julio Leòn
Medio siglo de vanguardia y experiencia. Maestro Joan Barbarà
Aguatinta y lavis calcográfico. Maestro Enrique Gonzalez.
Xilografía y sistema orientales de estampación. Maestro Carlos Sancho
Libro de artista, sentir, experimentar y expresar. Maestra Mònica Gener
El color en el grabado. Maestro Joaquín Capa

EXPOSICIONES
Muestra de Arte Joven. Planetario Bogotá. 1982 (Mención Honorífica)
Acuarelas y Pasteles. Biblioteca Municipal Soledad Rengifo 1984
Exposición individual de Acuarelas. Biblioteca Municipal Soledad Rengifo 1988
Médicos Pintores. Universidad Nacional. Hotel Tequendama, Bogotá 1996 (Primer Premio)
Dos Miradas. Exposición de grabados y Pinturas en conjunto con el Maestro Benhur Sánchez. Museo de Arte del Tolima, 2000
Dos Miradas. Exposición de grabados y Pinturas en conjunto con el Maestro Benhur Sánchez.
Salón Cultural de la Gobernación. Neiva 2000.
Colectiva de Pintores del Tolima. Museo de Arte del Tolima. Ibagué 2005
Colectiva de pintores del Tolima. Biblioteca Darío Echandía. Ibagué 2006
Colectiva de grabado: “Hecho en Casa” con Alejandra Illera y Miguel Arosemena. Museo de arte del Tolima. 2007
Colectiva de grabado: “Hecho en Casa” con Alejandra Illera y Miguel Arosemena. Museo de
Arte del Huila. 2007
Colectiva de grabado: “Hecho en Casa” con Alejandra Illera y Miguel Arosemena. Casa de la Cultura. Líbano Tolima.
Imagen Regional. “Colectivo La Ciudad Grabada” con Miguel Arosemena. Sala de exposiciones Banco de la República Ibagué. 2008.
Colectivo La Ciudad Grabada” con Miguel Arosemena. Casa de la Cultura, Líbano Tolima. 2008
Exposición colectiva: Gráfica Viva. Galería Estuario. Bogotá. 2008.
Huellas Gráficas. Exposición internacional de miniprint. Galería Estuario. Bogotà.2009
Exposición colectiva con Miguel Arosemena:”Huellas”. Sala Darío Jiménez. Universidad del Tolima. Ibagué. 2010
Exposición colectiva con Miguel Arosemena:”Huellas”. Casa de la Cultura. Líbano. 2010.
Colectiva de pintores del Líbano. Casa de la Cultura. Líbano. 2010
Primer Salón Internacional de Grabado. Museo de Arte del Tolima. Organizador y expositor. 2010.