MIGUEL MERINO GORDILLO

 

Ni el mismo Miguel Merino Gordillo imaginó que algun dia su nombre iba a ser postulado para concejal, gobernador y mucho menos para Ministro de Desarrollo y Embajador Extraordinario ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) porque siempre pensó que lo suyo era la arquitectura. Pero sería la tradición empresarial de su familia en el campo de las exportaciones de café lo que lo conduciría por el camino de la vida pública.

Aunque Miguel Alfonso Merino Gordillo nació accidentalmente en Bogotá el 23 de febrero de 1942, su vida estuvo ligada al Tolima, como quiera que Honda siempre dominó sus afectos desde la niñez. Hondano por adopción, Merino recuerda con gratitud el sinnúmero de navidades que pasó en ese puerto fluvial con su familia y los partidos de fútbol que sólo le permitían jugar despues de las cinco de la tarde, cuando el ardiente sol del Tolima mitigaba un poco su rigor.

Miguel Merino Gordillo adelantó sus estudios de primaria en el Instituto La Salle y el Colegio del Rosario de Bogotá y su bachillerato en diversos planteles de Colombia y Estados Unidos, entre ellos un colegio bilingue en Bogotá que lo fue familiarizando con el inglés y con la cultura norteaméricana. Cuando cursaba primero de bachillerato en el Colegio del Rosario fue enviado al Miami Military Academy de Estados Unidos. La guerra con Corea lo obliga a regresar ya que Miami era blanco probable de los ataques coreanos por ser la base principal de los submarinos norteaméricanos.

En 1961 ingresa a la Facultad de Arquitectura de la Universidad de los Andes y su paso por este claustro marcaría su caracter y visión del mundo por tener tal universidad un concepto moderno, amplio y abierto que haría suyo.

Para 1967, sin presentar aún su tesis de grado, contrae matrimonio con Patricia Maldonado a quien conocía desde la niñez. Meses después llega a Ibagué donde se le presenta una oportunidad de trabajo con la firma suiza Walter Rothlisberger, establecida en Colombia hacia la decada del 20 para adelantar negocios en representación de casas extranjeras dedicadas a los productos farmacéuticos y aparatos técnicos. En el año de 1965 el país tuvo problemas de divisas de importación y ante tal circustancia la empresa diversificó sus importaciones.

El representante en aparatos técnicos de la empresa, la optica Suiza, le propone formalizar una sociedad para construir en terrenos de lo que hoy es el barrio La Macarena. Es así como se estableció la sociedad y se le nombró como representante y constructor de las primeras 20 casas de las seiscientas que finalmente se construyeron allí.

Colsuiza, como se llamó la sociedad establecida por Carlos Mazuera, dueño de la óptica Suiza y Carlos Puerta, representante de la firma Walter Rothlisberger, seguiría construyendo. Con el correr del tiempo al proyecto de La Macarena se sumarían las tres etapas de los multifamiliares Irazú y las urbanizaciones La Granja, Valparaíso, Los Remansos, Los Parrales, los edificios Rincón de la Pola, Santa Librada Real, el Hotel Combeima Plaza y una vasta solución de vivienda popular al otro lado del río Combeima con más de 3.000 casas lo cual significó un gran aporte al desarrollo social y urbanístico de la ciudad. De esta firma ha sido presidente para el Tolima desde 1967.

Para ese momento Merino Gordillo comenzaría a dar sus primeros pasos en la vida pública, primero a nivel departamental y luego a nivel nacional. Participó en la realización de los Novenos Juegos Nacionales, de los cuales fue coordinador de presupuesto y programación por invitación de Enrique Triana Castilla, director del evento.

Su labor como tal le permitió tener un primer acercamiento con figuras de la clase dirigente del departamento como Alberto Lozano Simoneli, Gobernador de la época; Rafael Caicedo Espinosa, su sucesor en el cargo; Roberto Mejía Caicedo, quien reemplazó a Castilla en la dirección de los Juegos Nacionales y el Alcalde de entonces, Francisco Peñaloza.

Su preocupación desde entonces por los problemas que aquejaban al departamento y la formación recibida en la Universidad de los Andes lo condujeron a participar, por invitación de Alberto Santofimio Botero, en la campaña del movimiento Progresismo Liberal como colaborador en el campo logístico.

Al tiempo, Miguel Merino Gordillo continuaba su tarea en el campo privado como presidente del Club Campestre de Ibagué al cual despojó de su caracter parroquial para imprimirle proyección nacional. Alberto Vila lo postuló a la presidencia del Club.

Fue fundador y presidente en 1975 de la filial de la Sociedad Colombiana de Arquitectos en el Tolima, miembro de las juntas directivas a nivel nacional y departamental de la Cámara Colombiana de la Construcción (CAMACOL) cuya filial en el Tolima creó en colaboración con Alfonso Carrero y Mario Peñaloza. Igual tarea cumplió en lo que respecta a la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) de cuya directiva nacional hace parte. La creación de la filial de la ANDI en Ibagué la consiguió con la colaboración de Luis Aragón y Alberto Santofimio Botero. Presidente del Instituto de Comercio Exterior (INCOMEX) y del Instituto de Crédito Territorial (ICT) en 1987 así como del Instituto de Fomento Industrial (IFI), es miembro de las juntas directivas de CORTOLIMA, la Corporación Nacional de Turismo y el Club de Ejecutivos de Ibagué. Con anterioridad había hecho parte también de la junta directiva de PROEXPO.

Walter Rothlisberger, empresa que seguía construyendo las urbanizaciones mas importantes del momento en la ciudad, sería la firma que acogió la iniciativa de Merino Gordillo de crear un centro comercial para Ibagué.

Es así como en 1976, con la colaboración de Augusto Torres, se comenzó a construir el Centro Comercial Combeima, obra trascendental en torno a la cual ha girado la vida comercial de los Ibaguereños por más de 15 años y que se terminó a pesar del escepticismo general.

Durante la construcción del Centro, en vista de que nadie quería tomar el espacio proyectado para cafetería, Merino Gordillo conoce a los representantes de la empresa fundada por Germán Grajales, Punto Rojo, y la trae a Ibagué dotando a la ciudad de un lugar que ha contribuído al cambio de los hábitos alimenticios de los ibaguereños. Este hecho, coincidente con un viaje suyo a los Estados Unidos donde se encuentra con centros llamados de cómida rápida hace que, años más tarde, logre la licencia para incorporar al país Dunkin Donuts, empresa generadora de más de 600 empleos directos y más de mil indirectos.

El éxito obtenido con la construcción del Centro Comercial Combeina determina que a continuación se proyecten y realicen en Ibagué los centros comerciales Los Panches, Pasaje Real y el de la calle 14.

En los inicios de su carrera política, 1974, Alberto Santofimio Botero propuso su nombre para el segundo renglón del Concejo como representante del sector privado y es elegido sucesivamente concejal de Ibagué hasta 1982. El mismo Santofimio lo propone como Gobernador al entonces Presidente Julio César Turbay Ayala y es nombrado en el cargo, desempeñándose como tal por algo más de dos años.

Durante su mandato apoyó sin reservas la campaña de alfabetización del entonces Secretario de Educación, Carlos Orlando Pardo, que bajo el rótulo El Tolima libre de analfabetismo se realizó y fue declarada por el Presidente Turbay Ayala como modelo nacional; logró que la fabricación de licores pasara de manos del sector privado al oficial, importó maquinaria para la construcción de obras públicas y afianzó el proceso de paz.

Movido por el deseo de estudiar y actualizar sus conocimientos, Miguel Merino Gordillo renuncia a la gobernación y viaja a hacer una especialización en desarrollo urbano en 1981 en el Massachusetts Institute of Tecnology, centro cuyo prestigio sólo es comparable al de la Universidad de Harvad. Estando allí, el Presidente Turbay lo nombró Cónsul en Boston y después de un año regresó a Colombia para dirigir en el Tolima la campaña presidencial de Alfonso Lopez Michelsen.

Entre 1986 y 1990 hizo parte del Senado de la República como suplente de Alberto Santofimio Botero inicialmente y, por la muerte accidental del entonces gobernador del Tolima, Juan Tole Lis, entró a la Corporación en forma permanente. En su calidad de Senador desempeñó la presidencia de la comisión octava.

Afirma que ocupó tales cargos porque nunca aspiró a ellos. Durante la presidencia de Virgilio Barco se desempeñó como Ministro de Desarrollo entre 1986 y 1987 y con el entonces Ministro de Hacienda y luego Presidente de la República, César Gaviria Trujillo, impulsó la política de apertura económica que, aunque en forma incipiente, se asomaba ya al panorama nacional.

Luego de cumplir un año en el ministerio, a raíz de una crisis política, Merino Gordillo sale del cargo y es enviado en 1987 como Embajador Extraordinario ante la Organización de las Naciones Unidas, su última vinculación con el mundo oficial. A su regreso se reintegra a las labores del sector privado en Colsuiza y Dunkin Donuts, empresa de la cual ha sido presidente nacional desde 1987 hasta la fecha..