ESPEJOS NUBLADOS
Abres la ducha y el cielo se rompe
El sol
Hecho trizas
Hiere la desnudez de nuestros cuerpos
Gota a gota sucumbe el amor
En la hoguera de la tarde
El deseo, jadeante
Es un ojo de alfiler
Y el fantasma del pudor se aposenta
en los espejos
Hay relojes en la vida que marcan
las dos en punto
En el corazón
¡Comienza la batalla!