COMPLICES
Heme aquí de nuevo
desnudo sobre el lecho del río de la
infancia.
Reencontrándome con la lluvia
en un abrazo interminable
Heráclito se asoma
nos mira...y sonríe
Sin embargo, tarde llegará la madrugada
y ebria de pasión
tornará a su celda
Para entonces, el carcelero
ya habrá extraviado sus llaves
en el sueño.