EVOLUCION
Por un instante
la fragorosa evolución
brota de mi mirada.
Soy el perfecto animal del asteroide.
Salobre el fuego
que taracea la playa,
como el sueño en la mitad precisa
de los testículos.
Tormentas de cuervos
invaden el trigo
de mi consagración.
Tiemblo como el homúnculo
trabado en los dientes del cabalista
más extraño
que la apresurada carrera del pájaro
metálico
al despegar del asfalto.
Cardúmen temerario de sueños fijos en los genes,
festejo con sangre de malta
estallo en la inundación febril de las cavernas.