ELKIM LUCENA QUEVEDO

 

Aunque Elkim Lucena Quevedo, el primer hombre que hizo posible el nacimiento de un bebé probeta en Latinoamérica nació en Medellín el 22 de junio de 1939, el Tolima ha sido su patria desde el comienzo de su carrera. En este departamento ocupó en 1965 el cargo de jefe del servicio de ginecología y obstetricia del Hospital San Rafael del Espinal y en el mismo año se desempeñó como director del Centro de Salud de Coello y Chicoral. Fue, pues, el Tolima la tierra que lo acogió como hijo suyo y a la cual hoy recuerda con cariño.

Graduado con honores en la Pontificia Universidad Javeriana como médico cirujano con especialización en ginecoobstetricia y esterilidad conyugal, cumplió durante un año la labor de residente en la clínica del Country y pasó luego a ser jefe de internos y residentes en el Hospital San Ignacio en 1964. Actualmente es uno de los profesionales que en el país dedica todo su tiempo a investigar y a colocar la ciencia al servicio de la sociedad.

Lucena, quien ha sido director de la sección de planeación de la Fundación de Estudios Genéticos de Bogotá, instructor del departamento de ginecología y obstetricia del Hospital Militar, presidente de la Sociedad de Fertilidad y Esterilidad, miembro fundador de la Sociedad Panamericana de Láser, secretario general de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Fertilidad y Esterilidad (FLASEF), y miembro del Comité Ejecutivo de la Sociedad Internacional de Andrología, ha desarrollado su carrera durante más de 25 años y obtenido un justo reconocimiento no sólo en el país sino también fuera de él.

El Premio de Andrólogo Distinguido, otorgado por Panamerican Congress of Andrology Association en Sao Paulo, Brasil, en mayo de 1987, menciones de honor concedidas por la Sociedad Colombiana de Andrología el 12 de diciembre de 1991, por la comunidad científica del Perú y por el decimoquinto World Congress of Fertillity and Sterility, en Montpellier, Francia, además de su distinción como Especialista del Año en reproducción humana en Latinoamérica, hacen parte de los reconocimientos que este hijo adoptivo del Tolima ha logrado a lo largo de toda una vida dedicada exclusivamente a la labor científica.

Para 1978, cuando Elkim Emilio Lucena Quevedo creó el primer Centro de Fertilidad y Esterilidad en Colombia (CECOLFES), en lo único que pensaba era en presentar soluciones a los problemas crecientes de las parejas infértiles del país. El programa, que tomó el nombre de in-vitro, comenzaría en 1983 y menos de dos años después, el 10 de enero de 1985, nacería el primer bebé probeta latinoamericano, desatando en Colombia una polémica que osciló entre la genética, el derecho y la ética.

El asunto tomó tales dimensiones que ante la pregunta inmediata que se formuló: ¿Qué tan conveniente es autorizar la llegada al mundo de huérfanos programados?, fue necesario crear una nueva disciplina: la bioética, que pretende responder ante los problemas éticos y morales.

Sin embargo, Elkim Lucena cree que su trabajo debe verse, antes que nada, como una contribución a la esperanza y la oportunidad.

A lo largo de 16 años de trabajo, el CECOLFES, bajo su dirección, ha hecho posible que más de 100 parejas, por medio del programa ín vitro, y otras tantas mediante otro tipo de tratamientos, hagan realidad el sueño de ser padres.

Pero la investigación científica práctica no sería el único campo al que se dedicaría Elkin Lucena. A partir de 1962 inició una larga lista de escritos y trabajos de investigación. Desde su tesis de grado, pasando por otros tan importantes como Riesgo quirúrgico anestésico en la paciente embarazada, publicado en 1967; Urgencia en ginecoobstetricia, publicado en 1969; Aspectos médicos y sociales del aborto, primeras experiencias en Colombia sobre el transplante celular dinámico, presentado en el Primer Congreso Uruguayo de Esterilidad e Infertilidad, en 1977, hasta las Técnicas de congelación del semen humano, publicado por la Revista latinoamericana de fertilidad y esterilidad en abril de 1990 y Diagnóstico genético de preimplantación en 1994, Lucena se convence cada vez más que en su labor, más allá de supuestos dilemas morales, está la verdadera solución a los problemas de fertilidad, cada vez más frecuentes en la raza humana.

Elkim Lucena vive para su trabajo y es consciente que debe prepararse cada vez mejor para afrontar las preguntas que le plantea la ciencia en su paso vertiginoso.

Por ello debe distribuir su tiempo entre el CECOLFES y los viajes que hace anualmente a diferentes países del mundo para tomar cursos y participar en congresos que le han otorgado títulos académicos como los que ostenta sobre distintos temas: genética humana, endocrinología femenina, ginecología del adolescente, andrología y otros tantos que lo acreditan como una de las personas que más conoce esta área de estudios en el mundo.

Su participación en congresos por todo el planeta, al igual que sus cursos, confirman que la labor de Elkim Lucena no es improvisada y que, por el contrario, guarda toda proporción con la magnitud e importancia de su trabajo.

Congresos como el V y VIII de ginecología y obstetricia en Montevideo y México, respectivamente, su participación en la reunión anual de la Sociedad americana de fertilidad, en San Francisco, el vigésimo primer congreso mundial de fertilidad y esterilidad, donde participó como ponente llevando se los mejores comentarios y elogios por su labor, y simposios internacionales de fertilidad como los realizados en Sao Paulo, donde ha participado también como ponente, le han dado a Lucena un puesto privilegiado en la medicina latinoamericana y mundial.

En Colombia, Elkim Lucena se ha convertido en pionero del trabajo investigativo sobre fertilidad y esterilidad. Su labor se ha canalizado en centros científicos como la Sociedad colombiana de fertilidad y esterilidad de la cual es fundador, la Sociedad colombiana de andrología, la Sociedad americana de fertilidad y la Americana de bancos de tejidos. Es además miembro fundador y director del actual Banco de semen humano.

CECOLFES ha contado, gracias a las gestiones de Lucena, con hombres tan respetados en el campo de la inseminación humana artificial como los doctores Víctor Ruiz Velasco, mexicano; Emily Graham y Gabriel Nassar, norteamericanos, y Lothar Propp, alemán. Todos conforman un equipo científico que se ha convertido en uno de los más importantes del mundo.

Además, el CECOLFES cuenta con los equipos más modernos en alta resolución, trasductores abdominales y vaginales que permiten la monitorización folicular y seguimiento del desarrollo embrionario, con visión indirecta, permitiendo realizar técnicas quirúrgicas ambulatorias como el manejo conservador del embarazo ectópico, aspiración de quistes y de oocitos en el programa de fertilización in-vitro y transferencia embrionaria.

Desde el primer Bebé Probeta, han nacido cerca de 400 más con el procedimiento de Fertilización in-vitro y otros 3000 con diferentes tipos de tratamientos, que incluyen no sólo a mujeres sino a hombres con problemas de fertilidad, pues su centro cuenta con un grupo de especialistas que desarrolla toda la urología clásica, destacando la fertilidad masculina, la cirugía laparoscópica urológica, vasectomía y reversión de ella.

Su trabajo Direct lntrafollicular lnsemination: a case report presentado en el 47 Annual Meeting of the American Fertility Society, en octubre de 1991, y catalogado como uno de los 11 mejores del año, fue seleccionado para el premio mayor de la Sociedad de Tecnología en Reproducción Asistida, confirmando que la investigación científica es, para Lucena, una forma de vida de la que le es imposible salir y a la que le sigue entregando horas de dedicación.

Su nuevo triunfo científico incluye avanzados desarrollos de ingeniería genética cuando al iniciar agosto de 1995, se divulga la noticia del nacimiento del primer niño colombiano hijo de madre hemofílica y que gracias a su tratamiento viene al mundo, libre de tan horrible flagelo.

Esta es la labor de Elkim Emilio Lucena Quevedo, un profesional que entregó su vida a la ciencia por encima de los prejuicios morales y las polémicas y un hombre que abrió esperanzas y oportunidades concretas a las centenares de miles de parejas que sueñan con ser padres.



Galería