MAÑANA

 

Yo también tendré una casa grande

miel en la alacena

la mesa ávida de peces y legumbres

Yo también tendré la amada buena

de senos azules

fresca pálida

desde su aliento respirará el hijo

de su cintura grávida

Una amada que me espere en el crepúsculo

con la ventana abierta a la esperanza

una mujer que comprenda

el calor de mis zapatos

la sal de mi cansancio

Una madre que enseñe al hijo

“la libertad madura con las frutas”

y le repita siempre en mi presencia

“el amor es como la mano abierta

cuando se les entrega el pan a los amigos”

Yo también haré el amor en la mañana

y el humor del sexo

correrá las cortinas

para que entre el aire

a refrescar los ojos de los niños

Yo también tendré la ropa limpia

porque una mujer habitará mi casa.