HERMANOS LONDOÑO

Por los años 95, el dueto de los hermanos Londoño fue invitado para serenatear en Gualanday a una vieja pareja de esposos que celebraban las bodas de plata de su matrimonio. Justo en la mitad de la noche interpretaron Dulce hogar, A unos ojos, El aguacate y la hermosa melodía Bodas de plata del Dueto de antaño. Ante el prolongado silencio de la casa campesina donde daban la serenata, los cantores decidieron empujar la puerta, que se encontraba entreabierta, y al penetrar en ella descubrieron con extrañeza que estaba totalmente abandonada y ruinosa y que el único ser vivo que la ocupaba era un burro viejo y perezoso que mordía la cal de las paredes. Único caso conocido en el que un animal es homenajeado con esas gratas melodías que a través de los años han hecho del dueto de los Hermanos Londoño una de las parejas musicales más fieles a la expresión folclórica de los tolimenses.

El dueto fue conformado a mediados del año 1975 por los hermanos Héctor y Arturo. Habían nacido en Casabianca un 8 de junio de 1957 y en Villahermosa el 18 de abril de 1952, respectivamente, en un hogar de ocho hermanos formado por Federico Londoño, labriego intérprete del tiple y la dulzaina y María Gómez quien les enseñó las primeras letras en casa y luego en Ibagué donde los matriculó en la escuela primaria cuando se trastearon del todo hace ya más de treinta años.

Arturo, autodidacta de la guitarra y el requinto y Héctor, alumno del Conservatorio donde estudió audio, armonía y técnica vocal con Milton Marulanda y Emilio Díaz, se iniciaron junto al dueto Las Orquídeas conformado por Julieta Londoño y Belén Vergara que por el año 75 buscaban un par de acompañantes para interpretar sus canciones. Por su intermedio conocen al dueto Garzón y Collazos y con la ayuda desinteresada y decidida de Eduardo Collazos se involucran definitivamente en el ambiente musical de Ibagué donde encuentran las primeras oportunidades de mostrar su talento en emisoras y escenarios de la capital de la música.

Al final de los setenta conocen al maestro Israel Motato, el autor del pasillo Ocultaré esos ojos y padre del dueto Las colombianitas, quien se muestra vivamente interesado por su interpretación instrumental vocal y se los lleva para Discos Victoria a grabar tres sencillos con las canciones Nuestro calvario y Ojalá no crecieras del maestro Pedro J. Ramos, El Tolima no tiene sombras y Si me olvidas de Julieta Londoño así como Morena Linda y Serenata del alma de Israel Motato.

Luego de ser ampliamente escuchados a lo largo y ancho de nuestro territorio, Los hermanos Londoño son acogidos por Darío Gómez, el Rey del Despecho, director artístico de Codiscos que se propone la tarea de sacar adelante al dueto. Graban entonces con esta disquera su primer larga duración, Serenata del alma, donde incluyen entre otros temas el pasillo Éxtasis y Homenaje a la madre de la autoría de Héctor, segunda voz de la pareja, con arreglos de su hermano Arturo; la danza No sufras de Aurora Navarro, el pasillo Morena linda, Neiva, jardín de amor de María del Pilar Cabrera y el pasillo La pena de no verte del mecenas del dúo, Darío Gómez.

En 1986 graban un segundo larga duración como un agradecimiento sincero al maestro Eduardo Collazos al que bautizan Homenaje al Maestro, en el que interpretan una selección de lo más representativo del repertorio de Garzón y Collazos; desafortunada grabación por la que recibieron sólo cuatro mil pesos y que luego fue explotada en el Ecuador por una disquera inescrupulosa que la vendió con rotundo éxito en el país vecino, cambiándole el nombre al dueto.

e vinculan luego los hermanos Londoño al rincón musical de la Coral Ciudad de Ibagué para serenatear a diario entre la bohemia nocturna de los tiples, las guitarras y los boleros que alternan con los demás aires del folclor terrígeno, recordando entre melodías la noche en que Rocío Ríos los esperaba en la penumbra de la sala de su casa con un revólver y estuvo a punto de disparar porque confundió su serenata de cumpleaños con un asalto de los ladrones o aquel segundo premio que recibieron en el Primer Concurso Nacional de Intérpretes convocado por Suramericana de Seguros.

Grabaron en el año de 1995 el sencillo El hincha en el que interpretan el Sanjuanero oficial del Deportes Tolima y los bambucos Novia por siempre, Me duele y Lo que amo del compositor Antonio Urueña.