DESHABITADO

 

A veces uno se siente tan deshabitado

y sin embargo los ojos brillan

y los dientes refulgen

y las calles son un ulular

y uno se siente tan deshabitado

como un proyecto de arquitecto.

La risa en la copa de los árboles

y sin embargo los ojos sobre el suelo

y los dientes herméticos

y las calles jugando con los vientos y las luces

y uno siente que la risa es ajena

y se diluye como una gota

entre las crestas del mar.

 

A veces uno se siente tan deshabitado

y sin embargo frente a otros ojos

que lo habitan y uno siente

que para un veterano de la soledad

ésta tiene la forma de mujer.