EL CIBERNAUTA
He escaneado el lienzo
de una gota de ceniza
atrapada en la textura
aguanieve de los desprecios.
Digito el ícono que despierta
el clavicordio de las imágenes,
donde brotan ondas omniscientes
que me envuelven.
Camino descalzo
en el zaguán ajedrezado
de los tiempos,
tocando rastros de humedad
en el sintetizador de los sueños.
Anhelo clonar el geiser
que arroja fotones azules
en el vals del vacío.
Cultivo en un arado de aguijones láser
el jardin de las flores
troqueladas por la desdicha.
Voy chateando entre voces ajenas
a través de un espejo indolente
de cuarzo líquido.
Brilla el satélite en su galáctico océano
de puertos lejanos,
tejiendo rutas
a las islas de la cotidianidad.
Yo
el gladiador
de vorágines cuánticas
buscando en la liviana
felicidad del titanio
una prótesis para el alma.