SEÑOR SILENCIO

 

Soy el mensajero

del amor y de la vida

pregonador con esmero

de la música del silencio

del encuentro

y el mejor alimento de este espíritu viajero.

 

Tengo ganas de llegar tan lejos

donde se encuentran las estrellas

y comprobar que de cerca, también son bellas.


Allá en el centro de aquella montaña

vive el silencio

¿y saben por qué es allá donde se amaña?

Porque goza el aroma puro del incienso.

 

Te envidio señor silencio

porque en el día te alimenta el sol y el viento

y en la oscuridad se deleita de maravilla

cuando la noche enciende sus bombillas.

 

Estoy tranquilo como tú

pensando en lo que estoy haciendo

esperando ansioso que me abraces

cuando estoy durmiendo.