OSCAR FERRY

Aunque su carrera musical apenas comienza, quienes han tenido la oportunidad de escucharlo en las diferentes presentaciones que ha realizado, afirman que su voz, versátil a cualquier género, parece recoger matices de voces inolvidables como la de Vicente o Alejandro Fernández y Javier Solís.

De origen ibaguereño, Oscar Ricardo Galvis, quien nació el 30 de abril de 1969, afirma que, aunque en su familia no existe ningún antecedente de tipo musical, su vocación por la música aparece de manera espontánea desde sus primeros años de estudio como quiera que ya participaba de los eventos culturales del plantel.

Ganador en 1989 del concurso promovido por la emisora La voz del Tolima, con la canción Fotografía, del cantante Oscar Atie y del concurso El Cantante Telecom en la ciudad de Honda en 1992, Oscar Ferry sueña con ver un disco impreso que lleve su nombre.

Casado con Diana Forero, con quien tiene tres hijas, Diana del Pilar, Heidy Milena y Karen Andrea, este ibaguereño encontraría en el año de 1997 la senda que confía lo lleve por el camino del triunfo: la presentación en la plaza de toros Pepe Cáceres de Ibagué alternando con el cantautor mexicano Juan Gabriel, lograda gracias a la labor del empresario José Porras. Desde ese momento se desprendieron presentaciones como las realizadas en el xxv Festival Nacional e Internacional del folclor y en la Concha Acústica.

Para Ferry, un hombre que aún busca un estilo propio, la música es el eje central de su vida, es algo más que una postura, es una manera de ser y permanecer en el mundo.

Con un repertorio de más de cien canciones y con la esperanza puesta en Dios, Oscar Ferry se define como un hombre sencillo, espontáneo, que lleva las cosas con calma y que por momentos le roba tiempo a la vida para componer piezas que algún día espera ver en un disco que registre su voz al ritmo de la balada o la ranchera.

Jovial, entusiasta, Oscar Ferry es un espíritu vivaz que no se niega a alegrar tertulias y veladas de amigos con su voz y la entonación de un vasto repertorio de rancheras así como boleros de numerosos y variados compositores.

Pero, ante todo, dedica buena parte de su tiempo a componer, y lo hace con calma, calculando cada cadencia y prestando toda su atención a la correspondencia entre letra y música. En este terreno se define como alguien muy cuidadoso