SONETO AUSENTE
“Tu ausencia es como un ácido
que me borra los días”.
O.E.M.
Estás tan cerca de mí, tan aferrada
como el hueso a la carne. No concibo
el respirar sin tí, y a diario vivo
muriéndome en tu ausencia desolada.
Me has arrojado al reino de la nada
desde donde – sangrándome– te escribo.
Sólo por tu recuerdo sobrevivo,
el cuerpo en sombra, el ánima cegada.
Sácame de esta isla sin salida
en que de soledad muere mi vida
y en que ciego y sin voz he sucumbido.
Y si hasta de tus sueños me has borrado,
déjame el puente -al menos- del pasado
para salvar mi rostro del olvido.