VACIO

 

El timbre llama,

Una y otra vez,

cansado entra

por la cortina gris

recorre el llanto

cada pared

cada habitación

cada rincón.

Desciende las huellas de la cama,

despierta un libro

empastado de años,

lee una historia sin páginas.

Después de largo vagar

se mira en el espejo

y sale por la cerradura del olvido.

Como cirio mojado

arde y chispea.