FLORENTINO CAMACHO VALDERRAMA

Cuando Florentino Camacho Valderrama cumplió los nueve años, hizo su primer viaje en flota desde Tocaima hasta Ibagué. Viajó durante cinco horas sin más compañía que un par de mudas de ropa y un montón de sueños que quería convertir en realidad en el Conservatorio de Música del Tolima. Sus padres, Florentino Camacho González y Ubaldina Valderrama lo alcanzaron luego, en compañía del resto de la familia, el 20 de julio de 1964 cuando se iniciaron las clases en el claustro de formación musical.

Nació Florentino Camacho el 5 de octubre de 1954 en la ciudad de Ibagué y luego de sus estudios primarios en Tocaima, Cundinamarca, se trasladó a la capital musical para adelantar su bachillerato, tiempo en el que se desempeñó en los más variados oficios que le sirvieron para auxiliar sus estudios. Fue ornamentador en un pequeño taller del barrio 20 de Julio en donde pintaba, soldaba y enderezaba hierros retorcidos desde las cinco de la tarde hasta las doce de la noche todos los días; después fue ayudante de albañilería y pintor de brocha gorda cuando se construían las primeras casas del barrio Cádiz a las órdenes de su tío, el maestro de construcción Jorge Camacho, hasta que un día cualquiera se enroló en la banda pollera de Natalio Barreto donde su padre tocaba la tuba y él los acompañaba con cualquier instrumento. En un par de años el joven músico viajaba con la banda por todo el Tolima amenizando las fiestas patronales desde las alboradas y las procesiones hasta las corridas de toros en interminables semanas de parranda musical.

A los quince años, Florentino fue llamado por la orquesta Philips de Colombia con la que se ganó los primeros 300 pesos de su vida en una sola noche de presentación. Luego tocó trompeta con los Reales Brass de Colombia, El Clan Latino y la orquesta de Lucho Bermúdez, hasta que se fue para Manizales y recibió la maestría en música en la Universidad de Caldas. Realizó luego estudios de instrumentación y dirección de bandas con los maestros José Ignacio Camacho Toscano, Blas Emilio Atehortúa y dirección de orquesta sinfónica y coros con Vicente Sanchíz, a más de un curso sobre folclor colombiano a cargo del maestro Guillermo Abadía, dirección y perfeccionamiento coral con el Italiano Fausto Corrubulo y dirección de coros con el maestro venezolano Carlos Mendoza. En su interminable actividad musical fundó el coro polifónico de Girardot, la banda juvenil y la estudiantil de la misma ciudad y la Sinfónica Juvenil del Conservatorio de la que es actualmente su director.

Como compositor se destacan, entre otras obras, la Suite para orquesta de metales y percusión; Nueve cuadros Sinfónicos a Cali , poema sinfónico para orquesta, cuarteto de solista, coro mixto, piano y declamador; El Mundo Abiótico, cantata para dos instrumentos de percusión y coros mixtos; Ave María para coro mixto a capella; fantasía Tolú para orquesta sinfónica juvenil; Himno del Departamento de Caldas; el bambuco Vivirás por siempre en homenaje a Pedro J. Ramos y finalista en el concurso de Composición Gonzalo Sánchez del Espinal; Himno de los granaderos de la policía nacional; los pasillos Iniciación y Don Hernán ; el sanjuanero Villancico por la paz y el Himno del municipio de Ricaurte, Cundinamarca, así como también los Conciertos para saxofón, contralto y orquesta sinfónica.

Florentino Camacho Valderrama ha sido llamado como jurado calificador en importantes certámenes musicales como el VII Concurso Departamental de Bandas Juveniles (Caldas), 1986; Segundo Encuentro Nacional de Bandas Estudiantiles, La Vega, Cundinamarca, en 1988; Primer Concurso Departamental de Bandas, Armenia, 1991, el XVIII Festival de Bandas de Cundinamarca en Villeta, 1993 y en el XV Festival de Bandas Estudiantiles de Caldas, Supía, 1994.

Le han otorgado al músico Camacho importantes distinciones en reconocimiento a su actividad musical como la Magna Cum Laude en el Curso Internacional de Dirección y Perfeccionamiento Coral en Ibagué, 1982; Primer puesto en el XI concurso Departamental de Bandas de Villeta en el año de 1986; Las llaves de la ciudad de Ibagué por su participación en el VI Concurso Polifónico Internacional Ciudad de Ibagué; la placa en homenaje del SENA por el apoyo prestado a la juventud artística de Girardot, entre otros.

Conciertos suyos se han presentado para el programa de televisión Colombia y su folclor; retretas del centenario de la policía nacional; Primer encuentro Coro del Tolima: en 1987; VI Concurso Polifónico Internacional Ciudad de Ibagué como director del Coro Polifónico de Girardot, homenaje a Belisario Betancur, Presidente de la República, con el coro del Tolima en el año de 1986.

En 1988 y 1999, ocupa el primero y segundo puestos respectivamente en el Concurso Nacional de Bandas en Paipa, Boyacá, y es director de la banda más grande del mundo al liderar 64 bandas en el parque Simón Bolívar de Bogotá, con más de 1500 músicos. El acto fue registrado en el libro Guinnes Records.

A su carrera musical se suma el libro Conceptos básicos de armonía. Se especializó en Gerencia y Gestión Cultural en 1999.

Actualmente es maestro de armonía, contrapunto y formas musicales del Conservatorio del Tolima; director de la Orquesta Sinfónica Juvenil del Conservatorio; director del Coro Polifónico de Girardot y director musical de la Casa de la Cultura de Girardot.