MENSAJE A LA AMADA Y LA ESPERANZA

 

“Cuando se tiene un hijo

se tienen todos los hijos de la tierra”.

Andrés Eloy Blanco


Cuando se salva el hijo,

venido de tu sangre y de mi carne,

quisiéramos salvar

todos los niños de la tierra.

 

Los niños de Vietnam y de Hiroshima,

que vieron calcinada su esperanza

y su memoria,

con letales y aéreas primaveras

de Napalm y hongos incendiarios.

Quisiéramos salvar los niños

de la India y de Bolivia,

extinguidos de hambre al lado

de las vacas y las llamas,

al pie de los palacios o en

la proximidad de las andinas brumas.

 

Quisiéramos salvar los niños

de la olvidada Biafra,

que caen extenuados

con la complicidad de las falaces democracias.

 

Quisiéramos salvar los niños

de los Ghethos,

venidos de David o de Orfeo Negro,

que alimentan las cámaras de gas

con cruz gamada

o los instintos de las bestias

blancas de Manhattan.

Quisiéramos salvar los niños

de Argelia e Indochina

sacrificados con la marca deshonesta

de Igualdad, Libertad y Fraternidad

patentada en la Bastilla.

 

Salvar los niños

que crecen con las plantas

en los campos de la patria,

los que duermen con sus espaldas

laceradas, en los portales señoriales

o en los rincones de miseria

en las grandes ciudades de la tierra.

 

Salvar los niños

huérfanos de escuela,

de amor y de esperanza.

 

Los hijos del obrero,

los del hombre inclinado sobre el surco,

los de la lavandera

y los de la mujer que construye

la limpieza.

 

Los hijos de todos los hombres y mujeres,

humildes y humillados de la tierra!

como tú y como yo;

mujeres y hombres construyendo otro mundo

para salvar los hijos venidos

de todos los sitios de la tierra!

 

Llegados del amor y la esperanza,

de nuestra carne y nuestra sangre,

de nuestro fuego inacabado!

 

Amada,

es esta una hermosa y noble

batalla colectiva!

 

Recuerda:

“Cuando se tiene un hijo,

se tienen todos los hijos de la tierra!.

 

“Niños del mundo”, si se cae un niño

hay que correr a levantarlo!

Cuando se salva el hijo,

se salvan todos los niños de la tierra!.