ELEGIA A UN COMPAÑERO GUERRILLERO
Ha cesado el combate
y has muerto compañero
cuando ya la victoria sus soles encendía.
Ha cesado el combate
y qué hermosa tu valiente agonía
Has muerto compañero,
y con tu roja partida
ha nacido en el corazón del guerrillero
la ansiada patria prometida.
Has muerto, mi hermano guerrillero,
se ha cubierto de luto
el paisaje llanero.
Ya las gacelas lloran tu temprana partida,
ya la tierra te nombra en sus raíces,
ya la historia te escribe en su cuaderno blanco
ya los fusiles nuestros te despiden
y te iluminan de sol nuestros machetes.
Has muerto compañero,
y aquí en el llano, todos los guerrilleros
con un cálido amor te recordamos.
Recordamos tu voz, voz aguerrida,
lanzada con valor contra los vientos,
tu voz de lucha, siempre mantenida
como fuego de luz del llano abierto.
Recordamos tu rostro, hecho de acero,
de fértil tierra, de indomables ríos;
y hoy nos llega a la mente
-hermosamente vivos-
tu agreste gesto, tu estatuario gesto,
tu arenga brava, enardecida,
el raudo canto de tu sangre ardida,
tus humildes harapos, tu camisa
en enhiesta bandera convertida.
Cómo olvidar tu loca cabellera,
tu radiante mirada de horizonte,
y tu curtida piel de sementera
y tus profundas huellas en los montes.