ISABEL BUENAVENTURA DE BUENAVENTURA

Compositora, concertista, pedagoga y poetisa, doña Isabel Buenaventura de Buenaventura escribió obras que abarcan los géneros sinfónico, de cámara, coral, instrumental y vocal, realizando versiones corales de representativas obras folclóricas de su tierra natal.

Nació en Ibagué en 1903. Casada con don Miguel Buenaventura, un ibaguereño que había nacido en 1889, alumno de la Academia de Música de Ibagué en 1894 (contaba sólo cinco años de edad) bajo la batuta del maestro Temístocles Vargas y, más adelante, profesor de lectura superior, contrabajo, solfeo y violín del mismo plantel y compositor de varias obras entre las que sobresalen el pasillo Cariño y los valses Tolima romántico, Nocturno, Polka y Minueto, doña Isabel se dedica por entero al estudio de la música en el Conservatorio del Tolima, logrando ser profesora, subdirectora y directora encargada del mismo plantel.

Su preludio sinfónico Al calor del vodka, fue estrenado por la orquesta sinfónica Eastman-Rochester bajo la dirección de Howard Hanson en la primavera de 1947 en el Festival de Compositores Americanos, en Kilbourn Hall, Rochester, Nueva York. Pastoral fue inaugurada por la Orquesta Filarmónica de Bogotá bajo la dirección de José Buenagu y el ballet de Ana Consuelo Gómez de Montoya en concierto televisado por Inravisión el 14 de julio de 1970, y se programó como número sobresaliente por la misma filarmónica en el concierto del Teatro Colón de Bogotá como homenaje al Congreso de Damas de América.

El cuarteto de cuerdas de Varsovia la presentó en su gira de conciertos de 1979 en Europa, América y los países del oriente con gran éxito. Su obra forma parte del repertorio de la Naples Symphony Orchestra de Florida, Estados Unidos, la orquesta sinfónica de Colombia y de Cali y ha sido grabada para la Radiodifusora Nacional por su hijo Oscar Buenaventura, quien la interpretó en conciertos internacionales.

Sus actuaciones ante el público, ya como directora coral y autora, así como intérprete pianista o vocal, fueron innumerables dejando imborrables recuerdos. Su labor como compositora rebasó los límites patrios ya que obras suyas han sido estrenadas e interpretadas en los Estados Unidos, Canadá, México, Francia, Alemania, Inglaterra, España, Italia, Perú y Brasil.

Participante en el concurso internacional de Brasil para música coral, organizado por las Naciones Unidas, obtuvo un premio especial por su composición La canción de la tarde, con letra igualmente suya.

Esta gloria indiscutible del Tolima, cabeza de delegación y miembro de la mesa directiva en los Congresos Nacionales de la Música celebrados en Ibagué y Medellín en 1936 y 1937, respectivamente, fue dueña de una sensibilidad artística no sólo en lo que atañe a la música, sino a otras artes hermanas como la literatura en donde se destacó con su libro Reflejos del alma.

Sus obras más sobresalientes fueron Al calor del vodka, Oriental, Preludio romántico, Acuarela y Nostalgia, todas interpretadas por numerosos coros como los Glee Club de la Universidad de Nueva York dirigido por Alfred Green Field y el de la Universidad de Wilmore, Kentucky, bajo la dirección de Jack Raines, el coro del Estado de Lima, Perú, con la dirección de José Carlos Santos y la Sociedad de Mendoza, Argentina, dirigida por Giocasta Corna.

Vale la pena advertir que si bien es cierto las mujeres tenían en Colombia al principio del siglo XX poca oportunidad de escoger carrera distinta a la de dedicarse a las labores de hogar, fundamentalmente, poco más adelante, en virtud a leyes que las sacaron del ostracismo y la marginalidad, la oportunidad les abrió camino en el campo de la pedagogía y hubo en determinadas familias la ocasión feliz de que ellas pudiesen dedicarse por ejemplo a la música.

Buena parte de las mujeres que integraron las comunidades de entonces quedaron en el triste sometimiento de las costumbres y decretos dentro de una sociedad patriarcal y feudal, pero algunas de ellas tuvieron su salvación en la participación política, generalmente clandestina pero heróica, y otras en el ejercicio docente y la práctica musical.

Es el caso de Isabel Buenaventura de Buenaventura, descendiente de héroes de la Independencia, casada con músico de respetabilidad y nombradía. Madre de quien fuera a ser, con el tiempo, uno de los más grandes pianistas, compositores y concertistas de América Latina. De allí que, su figuración internacional y su consagración en el país, sean dignos ejemplos de superación y de talento.

La novia de Ibagué muere en la capital musical el 2 de junio de 2007