MARÍA VICTORIA BONILLA

Se apresura lentamente en la producción de su obra artística por lo que el resultado es escaso, pero miles y miles de ibaguereños, tolimenses y visitantes, pueden apreciarla al paso por las avenidas de la capital del departamento donde se exhiben sus esculturas.

Nace en Ibagué en 1956 y termina su carrera de artes plásticas en la Universidad Nacional de Colombia en 1986. Antes de dedicarse a la docencia universitaria es dibujante del Departamento de Ayudas Audiovisuales del INEM Manuel Murillo Toro y participa en la orientación de talleres de pintura para niños en la biblioteca Darío Echandía o como instructora de pintura en el Instituto Municipal de Cultura.

Cursó su primaria en el Liceo Especial, la secundaria en el Liceo Nacional de Bachillerato en 1975, ingresa a la escuela de Bella Artes de la Universidad del Tolima . Al cierre de la escuela permanece siete años en la Universidad Nacional. Su primer trabajo público fue un busto del general Ramón Antonio Rincón Quiñones, expuesto en Bogotá desde 1984 en el cantón norte. Su escultura Higea,1988, Ubicada en el Centro Médico Javeriano, Su monumento a las comunicaciones, 1992, con un peso de tonelada y media, La Bambuquera, 1993, Debajo de la cual duermen los niños de la calle y a cuyo lado muchos paseantes se toman fotos como recordatorios a su visita por la Ciudad Musical de Colombia. Así se plasma un símbolo del Tolima y se hace un homenaje al FOLKLOR.

En un pasado reciente disfrutó de su trabajo y de los resultados de su cursos de informática, de cine, video, televisión o fotografía experimental y erótica y de los talleres de iluminación fotográfica, mientras participaba en exposiciones colectivas y viajaba a los municipios en cumplimiento de su labor como monitora de artes plásticas de la Universidad del Tolima en el programa de educación a distancia. Hoy, una desafortunada afección neuromuscular la tiene aislada de éstas, sus aficiones predilectas y de su trabajo artístico regular, su recuperación ha sido lenta para bien de su condición física pero no así para su quehacer artístico.