LEOVIGILDO BERNALANDRADE

 

Para Leovigildo Bernal, el estudio del derecho ha sido una de sus más grandes obsesiones. Académico y escritor de varios libros que se ocupan no solamente del campo jurídico sino de otras áreas que también le han seducido, como la antropología y la historia, ha logrado desempeñarse en altos cargos a nivel nacional, en un ejercicio profesional que le permite combinar el derecho, la política y la docencia.

Hijo de José Agustín Bernal Báez y de Esther Andrade, el abogado chaparraluno de la Universidad Libre de Colombia que nació el 17 de diciembre de 1933, cursó sus estudios primarios en el Colegio Infantil de Varones y los de secundaria en el Instituto Nacional Murillo Toro de su ciudad natal, donde fue condiscípulo de Alfonso Reyes Echandía y declarado, en 1950, el mejor alumno de la institución, tras haber obtenido medalla de oro por configurarse como ganador en el concurso literario Guillermo Valencia por su ensayo Mi sueño filosófico. Sin embargo, a los cinco años de fundado el hoy legendario Manuel Murillo Toro, se realizaron allí las olimpiadas colegiales de Chaparral que presidió el Ministro de Gobierno Darío Echandía, en las que Leovigildo Bernal realizó su primer discurso el 12 de octubre de aquel año.

La violencia que ya había asomado con su aire de muerte para romper la tranquilidad del poblado, toca a las puertas de su casa cuando es abaleada por sectores del conservatismo y su padre, para salvar la vida, debe salir escondido en un camión hacia Neiva y le corresponde asistir solo al entierro de su abuela, Epifanía Andrade. Las circunstancias lo obligan por ello a terminar, en 1952, su segunda enseñanza en el Santa Librada de la capital opita, donde habría igualmente de destacarse al ganar un concurso literario sobre El Libro, en el que presenta un ensayo al que no dudan en otorgarle el primer premio, acto que evoca con emoción cuando muestra en su amplia biblioteca los libros que le obsequiaron como la biografía de la reina Isabel la católica, de ediciones Aguilar. Las satisfacciones continuaron porque al celebrarse el 107 aniversario del Santa Librada, fue escogido como el mejor estudiante y el orador en la rigurosa ceremonia.

Desde 1949 comenzó su simpatía por la izquierda al lado de Carlos Eduardo Lozano Tovar y Eutiquio Leal, pero en 1953 inicia su militancia en la juventud comunista con Manuel Zapata Olivella, Luis Villar Borda, Alfonso Romero Buj, Fernando Hinestrosa, Nidia Tobón, Julio César Sánchez, Manuel Cepeda Vargas, Humberto Oviedo Hernández, José Arizala y el actual magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Ramón Zúñiga Valverde.

Desde su grado en la Universidad Libre, el 15 de mayo de 1959, ejerció su profesión en diferentes posiciones públicas hasta 1980, cuando se retira de todo tipo de actividad para dedicarse de tiempo completo a escribir, hasta 1992, año en que es llamado para integrar el Consejo Superior de la Judicatura, organismo creado por la Constitución del 91.

Pero Leovigildo Bernal no cumplió de manera simple con su profesión. Inclinado por la política desde temprana edad, cuando comenzara a pronunciar discursos acordes en todo con el espíritu rebelde que profesa desde cuando estudiaba, fue uno de los que presenció la masacre de estudiantes del 8 y 9 de junio de 1954 durante el gobierno del general Gustavo Rojas Pinillay su foto en el diario El Espectador lo muestra en la segunda fila porque la primera estaba conformada por mujeres.

Entre 1962 y 1965, paralela a su acción política -ya era concejal-, se desempeña como profesor de francés en el colegio Manuel Murillo Toro donde tiene como alumno a Alfonso Gómez Méndez, un inquieto estudiante que le pide lo deje hablar en el Club Independiente tras una amplia manifestación en el teatro Calarma al que lleva como invitados al padre Camilo Torres, Manlio Lafont y Jaime Arenas.

Cuando Leovigildo Bernal encabeza la lista a la Cámara de Representantes como jefe del sur, en 1966, el mismo Gómez Méndez, con su consentimiento, se lanza por vez primera a la plaza pública en Coyaima.

Miembro y dirigente regional del MRL, grupo que lo hizo Concejal de su municipio y Parlamentario durante dos períodos al encabezar una lista de la famosa línea dura de su partido y obtener la segunda votación en el Tolima, ocupó hacia 1966 el cargo de Vicepresidente de la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes, encargada de temas económicos. Desde allí cumplió una destacado papel en la revisión y aprobación del Estatuto Cambiario sometido al Congreso por la administración Lleras Restrepo en

1967. Fue igualmente ponente del proyecto de ley sobre fortalecimiento de los fiscos seccionales y municipales, medida que contempló por primera vez en la historia legislativa y fiscal del país la cesión del impuesto sobre las ventas, hoy llamado IVA, a los departamentos y municipios.

Su carrera jurídica fue brillante. Juez Municipal de Chaparral, Magistrado del Tribunal Disciplinario o Supercorte, de la que fue presidente durante cinco años desde 1978, funcionario ad-honorem del Comité Interno encargado de coordinar y programar el funcionamiento de la biblioteca del Congreso Nacional y miembro actual del Consejo Superior de la Judicatura. ,

De otra parte, Bernal se ha preocupado no sólo del ejercicio práctico del derecho sino también de su enseñanza. Profesor de introducción a la ciencia del derecho, filosofía del derecho, procedimiento penal y derecho disciplinario y ontología jurídica, además de rector de la Universidad del Tolima, en un período en que la anarquía estudiantil de la época hacía difícil la administración del primer centro universitario de su departamento. Fue así mismo miembro del Consejo Nacional de Rectores Universitarios, representante del Presidente de la República ante el Consejo Superior de la Universidad Católica de La Salle, miembro de la Comisión Redactora del Estatuto de la Carrera de Derecho y Asesor de Derecho del Icfes, con todo lo cual ha logrado influir de manera directa en el ordenamiento de esta enseñanza, como lo demuestran las diversas evaluaciones y recomendaciones que ha realizado a los programas universitarios Bogotá, Cali y Barranquilla.

Su tesis de grado, Dialéctica del Derecho, para la cual tuvo como presidente connotado jurista Luis Carlos Pérez, fue laureada y publicada por la Universidad Libre con prólogo del propio Pérez. Autor de diversos artículos como Acerca de la Dialéctica y el Delito, Carrara y el Positivismo: Liberalismo y Facismo en el Derecho Penal, Violencia y Justicia, Acerca de las Relaciones Entre el Derecho Público y Derecho Privado, y muchos más, su nombre ha aparecido de manera destacada en revistas y medios de tipo jurídico como uno de los académicos del derecho más importantes del país.

Fue militante en el grupo de La Ceja con Luis Villar Borda, Fabio Lozano Simonelli, Hernando Agudelo Villa y Carlos Eduardo Lozano Tovar, en 1969.

En 1975 es coautor, junto a varios intelectuales de fama nacional come Germán Arciniegas, Manuel MejíaVallejo y Eduardo Carranza, entre otros, del libre Maravillosa Colombia, publicado por Círculo de Lectores y para el cual escribió la monografía titulada Eí Valle de la Magdalena. En 1976 publicó el libro San Agustír. Testimonio de Piedra sobre el Origen del Hombre y a partir de este momento su producción se orienta a ensayos literarios como El cuento del Gallo Capón, paralelo entre García Márquez y Thomas Mann, Influencias y mitos en la obra de Garda. Márquez y Lunares y colombianismos en El amor en los tiempos del cólera, obras con las que demuestra lo lúcido, versátil y riguroso de su juicio académico.

En julio de 1988 publica su libro Grandeza y pequeñeces del Adelantado del Adelantado Gonzalo Jiménez de Quesada, obra histórica en verso, y para el libro Colombia ¡Que linda eres!, publicado por fascículos en Educar Cultural en 1991, escribió tres monografías sobre San Agustín, Tierradentro y el Tolima. En 1993, con el libro. heroicos pijaos y el Chaparral de los Reyes logra, con base en documentos, mostrar la historia de la fundación de su ciudad, núcleo poblacional desde donde españoles iniciaron y culminaron el sometimiento de los pijaos, en un trabajo histórico que le costó una investigación de varios años.

Ha publicado La biblia, ingeniería de Yahvé, 2003, El misterioso origen de los dinosaurios, 2003, y El homo sapiens de nuevo en su encrucijada, 2005.

Los Pijaos, su historia verdadera y su importancia antropogénica, un extenso libro sobre su investigación acerca de los indígenas que habitaron el Tolima, fue publicado en el 2007. Parte de este texto fue publicado en el Manual de Historia del Tolima, del cual es coautor.

En el 2009 publicó El origen de Dios y Antropofagia y religión.

Casado con Luz Aurora Osorio es padre de seis hijos, todos profesionales: Gustavo Ernesto, Pedro Ignacio, Marta Lila, Vilma, Carlos Humberto y Laura Marcela. Leovigildo Bernal es, fuera de toda duda, un académico, un escritor, un docente y un visionario de la enseñanza del derecho.



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