ARIEL ARMEL ARENAS

 

Levantarse a las 4 de la mañana, hora en que comenzaban las faenas agrícolas con su padre en Montenegro, Quindío, sería el comienzo de una brillante carrera que dio sus frutos a temprana edad cuando, a sus cortos 20 años, fue Concejal de Bogotá y luego Gobernador del Tolima durante el periodo 1967-1969, época en que le nació la idea de fundar la Confederación Colombiana de Consumidores, entidad que lleva ya en ejercicio más de 20 años y de la cual es presidente.

Nacido en esa localidad quindiana el 29 de agosto de 1935, llegó a Ibagué con sus padres cuando tenía apenas seis años de edad y cursó sus primeros años de estudio en el Soledad Rengifo y el bachillerato en los colegios Tolimense, San Simón y San Bartolomé de la Merced de Bogotá, estos dos últimos fundamentales en su formación académica e intelectual.

La difícil situación que afrontaba el departamento del Tolima al comenzar la década del 50, lo obligó a desplazarse a Bogotá para culminar sus estudios de bachillerato. Posteriormente ingresó a la Pontificia Universidad Javeriana donde adelantó estudios de derecho y economía.

Su tránsito por la universidad no se limitó al cumplimiento de su misión como estudiante sino que dio simultáneamente sus primeros pasos en la política. Allí organizo el primer comité liberal, organismo que se creía difícil de integrar por la aparente mayoría conservadora de ese centro universitario.

En los municipios de Mariquita y Salamina desarrolló la judicatura y, tras obtener su grado de abogado, entró a trabajar al Ministerio de Fomento, hoy de Desarrollo, como asesor económico. Más adelante se desempeñó corno consultor económico de la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO) y asesor de la presidencia de la Asociación de Fabricantes de Drogas (AFIDRO), de la cual fue máximo directivo en el año de 1965.

Armel iría luego a ejercer la presidencia del Comité Nacional de Gremios de la Producción, entidad que reunía a todas las asociaciones representativas del sector privado en Colombia y que dirigió con gran éxito. Pero su labor en el sector económico del país no para allí. Sería luego Gerente General del Banco de América Latina y coordinador de la Sociedad Económica de Amigos del País, fundada por Carlos Lleras Restrepo, quien lo nombró Gobernador del Tolima. Durante su administración se adelantaron diversas acciones de pacificación, la reforestación del cañón del Combeima, la señalización de la ciudad y la creación de los mercados móviles campesinos que dieron origen a la Confederación Suramericana de Consumidores. Le correspondió también presidir el Comité Organizador de los Juegos Nacionales que se realizaron en 1970.

Se vincula a continuación al pequeño comité que promovía la candidatura presidencial de Misael Pastrana Borrero. Al ser éste elegido, Armel es designado Consejero Presidencial y meses más tarde gerente del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IDEMA), organismo de gran importancia en una administración que prestó especial atención al sector rural.

A su retiro del IDEMA fundó con los líderes sindicales José Raquel Mercado y Tulio Cuevas, presidentes de la Confederación y Unión de Trabajadores Colombianos respectivamente, la Confederación Colombiana de Consumidores.

Esta Confederación es conocida más allá de las fronteras nacionales y se ha convertido en un modelo para América Latina en sus más de treinta años de labores. Su tarea consiste en organizar a la comunidad mediante células matrices de movimiento o ligas de consumidores que operan en los municipios. El boletín del consumidor es un programa diario de televisión que él dirige.

Su participación en la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), fue decisiva en la promoción del mercado latinoamericano y el propio Armel, quien se define como "un modesto servidor social con sentido político", escribió numerosos artículos y ensayos sobre el tema que publicó en revistas especializadas del continente

Es amante de la música vieja, los boleros, valses y pasillos, guabinas, bambucos y tangos y posee una colección envidiable de más de tres mil discos de 78 revoluciones. En el campo de las ideas acepta con orgullo las influencia de Camus, Sartre y Proust, es lector asiduo de biografías, particularmente las que tratan sobre figuras de la historia nacional y de clásicos de la economía como Stuart Mili y Adam Smith, de quien afirma que introdujo un contenido moral en la economía. Es, en resumen, un tolimense de amplia cultura, de convicciones profundas y grandes inquietudes políticas e intelectuales que ha dedicado su vida al servicio de la comunidad.

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