DILIA AURORA ARIAS

En 1985, dos acontecimientos fueron definitivos en la vida de Dilia Aurora Arias: a mediados de ese año, en un escenario de la ciudad de Armenia, haciendo dueto con Yesid González, “Seky”, obtiene el primer premio en el Concurso Zonal de la Asociación Colombiana de Universidades, ASCUN, para semanas después, en ceremonia especial, presentarse en el Teatro Colón de Bogotá; y el 13 de noviembre, una avalancha de lodo ceniciento sepulta en la población de Armero a Ramón Antonio Rodríguez, “Moncho”, alcalde del pueblo y dueño del corazón de Dilia Aurora, la novia eterna que se llevó en el último suspiro, la noche de la tragedia, después de quince años de noviazgo.

Dilia Aurora Arias Guevara nació en Ibagué el 5 de octubre de 1952. Su padre, Enrique Arias, que interpretaba amorosamente el tiple, le enseñó a cantar y a enamorarse de la música, y su madre, Bernarda Guevara, la inició en los estudios matriculándola en el Colegio de San Vicente de Paul para que cursara la primaria y cuatro años del bachillerato, pues los dos últimos cursos los hizo en la Normal de Señoritas donde se graduó de bachiller.

En el año de 1971 se vincula al grupo coral-instrumental Rondalla conformado por diez integrantes y auspiciado por la Alcaldía Municipal de Ibagué; conjunto musical en el que Aurora pone a prueba su talento como intérprete en un exitoso periplo de presentaciones que la llevan a Manizales, Pereira, Armenia y otras ciudades del país; así como también a algunos conciertos para la televisión colombiana hasta 1974.

Inicia luego los estudios superiores en la Universidad del Tolima donde cursa licenciatura en inglés-español; y en 1978, gracias a un intercambio docente como becaria del Icetex, viaja a Nueva Orleans y perfecciona sus estudios durante dos años y medio. De regreso al país continúa con su actividad académica sin abandonar su pasión por la interpretación vocal, participando como solista en importantes concursos de música colombiana donde obtiene destacados reconocimientos y el primer premio en actuación de duetos al lado del maestro Yesid González en el año de 1985.

Mediante una beca del Consejo Británico que gana por concurso, Dilia Aurora viaja a la Gran Bretaña y adelanta estudios de especialización en enseñanza del inglés en la ciudad de Edimburgo donde conoce a William Cousin, su profesor de post-grado y nativo de Escocia con el que se casa en el año de 1989. Dos años más tarde regresa a Colombia donde nace su hijo Jhon William Ramón Cousin. Ese mismo año, actuando en dueto con el profesor Samuel Aparicio, participan en el primer concurso de duetos Garzón y Collazos en el que obtienen el tercer puesto. Suramericana de Seguros, patrocinadora del evento, graba entonces un larga duración donde se incluyen los participantes premiados y allí aparece el dueto de Dilia Aurora y Aparicio interpretando la canción Reflejos, pasillo de los maestros Morales Pino y Jorge Villamil y la danza Dulce Coyaima Indiana del compositor Miguel Ospina Gómez, páginas que fueron grabadas en la ciudad de Medellín, sin acompañamiento musical, sostenidas solamente por la acertada interpretación vocal de sus cantantes.

Desde 1975, Dilia Aurora fue docente de la Universidad del Tolima hasta el año 2000 donde impulsó el Centro de Recursos para el Aprendizaje del Inglés. En compañía de su esposo, diseñaron los programas de post-grado en la enseñanza del idioma para lo cual asistió permanentemente a congresos y seminarios sobre la materia. Tuvo a su cargo la dirección del Centro de Recursos Regional de Idiomas en el que adelantó seminarios para los docentes del Tolima y escribe su libro Estrategias para el aprendizaje del Inglés.

A partir de 1990, Dilia Aurora Arias Guevara participó como solista en el coro de la Universidad del Tolima dirigido por el maestro César Augusto Zambrano y dentro de la misma agrupación alternó como dueto con el profesor Aparicio en eventos realizados dentro y fuera de la capital musical. Acosada por la violencia en Colombia que podría atentar contra su esposo inglés y obtenida su jubilación como docente en la Universidad del Tolima, se fue a vivir a Inglaterra, seguro aspirando, entre libros y canciones, a verse como intérprete de cantos operáticos, el sueño más grande que ha tenido en su vida.