TU VOZ

 

Adoro de tu voz el dulce acento,

no por amada tú, sino por ese

encanto que me tiene cual si fuese

un niño oyendo relatar un cuento.

Primicia para el hada del invento

que en tu garganta musical hiciese

anidar el turpial que detuviese

a oir tu voz enamorado viento.

Admiro de tu voz esa dulzura,

con emoción cargada de ternura

que mi alma escucha apasionada y loca.

Y bendigo, por fin, el delicado

acento que te diera enamorado

el ruiseñor que te picó en la boca.